Es uno de los ejemplares geolocalizados en el marco del proyecto AQUILA-a-LIFE, que desde 2018, se ha criado libre en Cáseda.
01/05/2020
01/05/2020
Joseba Oroz (técnico del CRFS de Ilundain) momentos antes de introducir a “Salao” en el jaulón de San Isidro del Pinar (Cáseda). |
El águila de Bonelli
de nombre “Salao”, liberado siendo un pollo en Cáseda en 2019 en el marco del
proyecto AQUILA a-LIFE, en el que participa el Gobierno de Navarra a través de
su ente instrumental Gestión Ambiental de Navarra (GAN-NIK), ha sido nuevamente
liberado en el medio natural, después de ser tratado por intoxicación por plomo
en el Centro de Recuperación de Fauna Salvaje (CRFS) de Ilundain, que depende
el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente. Tras tres meses de tratamiento y
ya restablecida, el ave fue liberada el pasado fin de semana.
Cuadro de debilidad y deshidratación
El pasado 18 de
enero, el equipo técnico de AQUILA a-LIFE junto con el Guarderío de Medio
Ambiente del Gobierno foral capturaron a “Salao” un pollo de águila
de Bonelli, que había sido liberado en Cáseda en el mes de mayo de 2019 y
parecía no encontrarse en buen estado.
Gracias al seguimiento
que mediante localizadores GPS se realiza a todos los pollos liberados, el
equipo detectó que el ave realizaba movimientos extraños cuando se
encontraba en las inmediaciones de Tudela. Por ello, el ave fue recogida
y llevada al Centro de Ilundain, donde ingresó con un cuadro de debilidad
inespecífico. Se mostraba postrada y apática, con el plumaje sucio de barro
seco y con restos de cuerdas enganchados en las patas, todo ello acompañado de
una leve deshidratación. Sin embargo, se encontraba bien de peso y condición
corporal, y tampoco presentaba fracturas ni luxaciones en el examen
radiográfico.
Como primera medida,
el equipo técnico y veterinario del Centro inició el tratamiento de urgencia de
rehidratación del animal mediante fluidoterapia a base de suero, vitaminas y
calor. Al día siguiente el águila estaba algo más activa y empezó a comer por
sí misma, si bien el análisis de sangre mostró que los parámetros renales y
hepáticos estaban muy alterados.
Todo ello llevó al
equipo veterinario a pensar en un posible cuadro de intoxicación por plomo, por
lo que se tomó una muestra de sangre y se llevó a analizar al IREC (Instituto
de Investigación en Recursos Cinegéticos) en Ciudad Real. Mientras llegaba el
resultado, se le administró un quelante, pues en este tipo de intoxicaciones es
crucial iniciar cuanto antes el tratamiento. Unos días después, el resultado
constató la presencia de altas cantidades de plomo en sangre, confirmando así
la intoxicación por este metal.
El tratamiento
continuó durante dos semanas, y tanto los resultados de los análisis como
el aspecto general del ave mostraron una mejoría notable. Los parámetros
renales y hepáticos se estabilizaron a niveles normales y el plomo en sangre
fue bajando de concentración. Tras tres meses de tratamiento en los boxes de
recuperación, se logró que “Salao” eliminara los restos de plomo en
sangre y se recuperase de los daños sufridos a nivel orgánico, retomando
su fuerza y su aspecto habitual. Antes de su puesta en libertad, pasó dos
semanas en la gran voladera oval del Centro, donde estuvo fortaleciendo
sus músculos y cazando conejos hasta el 22 de abril, día en el que se volvió a
introducir en lo que había sido su nido artificial en San Isidro del Pinar
(Cáseda).
Libre en territorios Bonelli
Dos días después,
Salao fue definitivamente liberado, una vez que el equipo técnico terminó de
constatar el buen estado en el que se encuentra tras su total recuperación.
Ahora, “Salao” vuela libre en busca de un territorio en el que asentarse.
Cabe recordar que en
Navarra se han recuperado dos territorios históricos de águila de Bonelli, en
las Zonas de Especial Protección para las Aves de Arbaiun-Leire
y de Caparreta, y que otro ejemplar macho liberado también en
Cáseda (en 2018) está asimismo territorializado en la ribera del Ebro,
aunque por ahora sin pareja.
De
momento, son los esperanzadores resultados de los esfuerzos realizados a través
de dos proyectos LIFE en los que ha participado y participa el Gobierno de
Navarra para la recuperación de esta emblemática especie, el águila de Bonelli.