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viernes, 30 de junio de 2017

BBVA organiza la Open Talent 2017, ¡Inscribete antes del 17 de julio!

Una Startup es una organización humana con gran capacidad de cambio, que desarrolla productos o servicios, de gran innovación, altamente deseados o requeridos por el mercado, donde su diseño y comercialización están orientados completamente al cliente.

Como su propio nombre indica, una startup es una empresa de nueva creación y en etapa de desarrollo.

El carácter innovador forma parte de la esencia de una startup, que desarrolla su modelo de negocio a partir de ideas originales e innovadoras que tienen el objetivo de cubrir una necesidad con una oferta que todavía no existe en el mercado o que no está adecuadamente desarrollada. El riesgo y la incertidumbre están mucho más presentes en una startup que en otro tipo de empresas, por cuanto a que hablamos de ideas innovadoras que cubren una necesidad pero que tienen un desarrollo incierto hasta su puesta en marcha y su encaje en el mercado. La incertidumbre sobre cómo reaccionará el mercado ante una oferta realmente innovadora es un factor con el que ya juegan la gran mayoría de las startups, que suelen comenzar con un espíritu más ligado al de una aventura empresarial que de un negocio propiamente dicho.

La tecnología es una aliada imprescindible para una startup. Su desarrollo, por tanto, suele tener un fuerte componente tecnológico tanto en lo que respecta al producto o servicio en sí, como en su forma de distribución, el marketing, la atención al cliente, etc.

La ambición de la gran mayoría de las startups es que su negocio sea escalable. Es decir, que la rentabilidad se pueda multiplicar con la misma inversión: llegar a más con lo mismo.

A diferencia de otro tipo de empresas, las startups no suelen recurrir a las fuentes de financiación tradicionales, como puede ser un préstamo bancario. De hecho, su modus operandi es arrancar con una mínima inversión particular y el trabajo de los socios fundadores, que suelen cubrir todos los perfiles básicos para desarrollar y poner en marcha el negocio.

Una vez el negocio de la startup alcanza cierta madurez y se dispone a iniciar una fase de crecimiento que requiere de una inversión adicional para dar el salto definitivo, lo más habitual es recurrir a rondas de financiación o a inversores privados.

A diferencia de otro tipo de empresas, el negocio de las startups no suele ceñirse a un ámbito geográfico concreto. Su ambición es global y trasciende fronteras, algo que va directamente de la mano de su carácter innovador, tecnológico y escalable.

Para apoyar este tipo de empresas, BBVA organiza la 9ª edición de la Open Talent



Requisitos de las empresas participantes


Proyecto operativo o una versión beta.
Startup creada a partir del 1 de enero de 2013.
Con menos de 1,5 millones de euros de ingresos en el último año.

Con menos de 2,5 millones de euros de financiación

Más información: