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El empleo verde, respuesta necesaria a la crisis económica y medioambiental
Desde el sector medioambiental se ha venido apostando desde hace tiempo por una solución a la crisis económica que no acababa de materializarse: el empleo verde, refiriéndonos como tal a aquel que busca reducir el impacto ambiental de una actividad hasta conseguir un nivel sostenible.
El problema venía porque desde
los poderes públicos no se tenía consciencia sobre las posibilidades de empleo
que el medio ambiente ofrece sin que ello suponga un gran desembolso.
Sin embargo, parece que este paradigma está cambiando, el marco normativo
existente en la UE y España apunta claramente hacia un nuevo modelo energético,
y las cifras de empleo del sector ambiental lo demuestran. Según el
informe Empleo Verde en una Economía Sostenible, elaborado por el Observatorio
de la Sostenibilidad de España (OSE) en 2010, el empleo en el sector ambiental
español representaba el 2,6% de la población ocupada, aumentando un 235% en
apenas una década. Además, varios informes a nivel internacional vaticinan que,
gracias al enorme potencial de España en este sentido, sería posible la creación
de hasta dos millones de empleos verdes de cara a 2020. Y es que en nuestro
país están surgiendo nuevos nichos de empleo en materia medio ambiental como
son la rehabilitación energética de edificios, que ofrecen una oportunidad a
antiguos trabajadores de la construcción, uno de los sectores más afectados por
la crisis económica española. Otro de los grandes nichos de empleo verde que
está impulsando España es el de la agricultura ecológica, lo que nos ha llevado
a ser el principal país productor y suministrador de estos productos a nivel
Europeo. Existe una demanda real de profesionales verdes que va más allá
de las actividades que se relacionan con la gestión del agua y los
residuos, la sostenibilidad de empresas o la certificación ambiental. Según los
expertos se espera que sectores como las energías renovables, el transporte , la
edificación sostenible, el turismo sostenible, la agricultura y ganadería
ecológica, y la producción de biocarburantes despeguen definitivamente. El
ecoempleo no sólo es clave para combatir el desempleo, sino que es la mejor
solución para mitigar el cambio climático y el declive medioambiental que
estamos viviendo; es por ello que se requiere invertir en educación ambiental
con el fin de formar profesionales y expertos cualificados que se
conviertan en promotores de los empleos verdes, tan necesarios para
nuestra sociedad.