El mal tiempo reinante el día 22 de mayo obligó a retrasar la
jornada hasta el 5 de junio. Así en el Día Mundial del Medio Ambiente, la
Ciudad se llenó de color, alegría, sol y juventud. Participaron más de cien
personas en dos marchas, una rural y otra urbana que tuvieron un final lleno de
regalos para los más pequeños y grandes premios para algunas personas
afortunadas.